Fuente: cincodias
- Las familias usan el capital acumulado durante la pandemia para repagar de forma anticipada préstamos y reducir sus gastos mensuales
Las familias buscan cómo protegerse del zarpazo de la inflación y del encarecimiento de los créditos al consumo e hipotecas (principalmente las que están a tipo variable). Una de las alternativas es utilizar el ahorro acumulado en la pandemia para amortizar parte del capital pendiente de los préstamos. Y lo han hecho en mayor medida para contener la cuota, disparada por el euríbor, aunque con ello aminoren menos intereses que reduciendo el plazo, según avanzan los grandes bancos del país a este diario. La prioridad es clara: llegar a fin de mes antes que un ahorro mayor.
En primer lugar, los hipotecados con más incentivos para amortizar una parte de la deuda pendiente son los que están a tipo variable. Esto es, los préstamos que están referenciados al euríbor (la mensualidad se revisa, habitualmente, una vez al año), que sufrirán la escalada del último año. Los que están a tipo fijo también están repagando, aunque en su caso la factura de los intereses financieros no se vería acrecentada por la nueva política monetaria.
“Comencé a amortizar en febrero, reduciendo plazo porque mi hipoteca está a tipo fijo y tengo una cuota relativamente pequeña. Si tuviese un importe superior, me habría planteado bajar cuota”, explica Daniela Ivasco, con un préstamo hipotecario desde 2019. Así, en los casos de endeudados a tipo variable que tuvieran ahorros se han lanzado con más razón aún a amortizar parte de sus créditos para compra de vivienda.
Este movimiento se explica igualmente por la escasa oferta de depósitos a plazo (la banca española sigue en el vagón de cola de la zona euro en la rentabilidad ofrecida a los hogares). Un dinero varado que renta muy poco, mientras la financiación no para de subir. Las propias entidades han cifrado en unos 9.000 millones las amortizaciones hipotecarias realizadas hasta junio.
En esa situación, los endeudados tienen dos vías: reducir plazo, que es lo más beneficioso para pagar menos intereses financieros en el total del crédito. O, por otro, bajar la cuota para contener la subida ante la escalada del euríbor. Esto es, tratar de no ir tan ahogados en el mes a mes. “Están dedicando su ahorro a cancelar parte de sus préstamos hipotecarios para intentar volver a ajustar las cuotas”, explican fuentes del Sabadell.
Las grandes entidades del país confirman este movimiento, mientras que altos dirigentes del Banco de España ven signos de esta tendencia y la siguen de cerca. “El grueso de la gente escoge bajar su cuota mensual para cuadrar sus números. Al final, prefieren aumentar así su flujo de caja disponible lo antes posible ante la elevada inflación”, sostiene Leopoldo Torralba, economista de Arcano Economic Research.
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