Fuente: Cincodías
- El Tesoro paga igual interés a 10 años y a 12 meses, el 3,6%, mientras que a tres años paga el 3,3%. El alza de tipos causa una inversión de la curva de intensidad insólita que ahora empieza a aplanarse
Nunca como en los últimos meses se ha dado una situación tan insólita en la curva de tipos de interés de la deuda soberana española. La fulminante subida de tipos de interés emprendida por el BCE ha provocado que el mercado haya exigido más rentabilidad a la deuda a más corto plazo, las letras del Tesoro, que a los bonos, con una intensidad y una duración en el tiempo que no tiene precedentes. Y ahora, ante la proximidad del final del aumento en el precio del dinero, también se da la situación insólita de que el Tesoro está pagando el mismo interés por las letras a un año que por los bonos a una década. Se ha visto en las subastas de esta semana: el martes emitió letras a doce meses al 3,68% y ayer lanzó obligaciones a diez años al 3,668%. Nunca antes habían convergido de esa manera, salvo muy brevemente en 2007.
La inversión de la curva de tipos ha sido un fenómeno común a los bonos soberanos en el último año. En el mes de julio las letras a 12 meses alcanzaron en subasta una rentabilidad del 3,8%, frente al 3,562% del bono a 10 años subastado ese mes. El interés de las letras del Tesoro ha trepado a máximos de 2012, aunque sin llegar al récord de aquel año, en plena crisis de deuda soberana en la zona euro y en pleno azote a España por el rescate a los bancos. Pero incluso entonces se mantuvo una importante brecha entre la deuda a corto y los bonos a largo que solo se ha llegado a cerrar en los últimos meses. Así, en julio de 2012 el mercado exigía por el bono a 10 años el 7,62%, y un tipo inferior, aunque desorbitado, por las letras a doce meses, del 5,07%.
Nunca como en los últimos meses se ha dado una situación tan insólita en la curva de tipos de interés de la deuda soberana española. La fulminante subida de tipos de interés emprendida por el BCE ha provocado que el mercado haya exigido más rentabilidad a la deuda a más corto plazo, las letras del Tesoro, que a los bonos, con una intensidad y una duración en el tiempo que no tiene precedentes. Y ahora, ante la proximidad del final del aumento en el precio del dinero, también se da la situación insólita de que el Tesoro está pagando el mismo interés por las letras a un año que por los bonos a una década. Se ha visto en las subastas de esta semana: el martes emitió letras a doce meses al 3,68% y ayer lanzó obligaciones a diez años al 3,668%. Nunca antes habían convergido de esa manera, salvo muy brevemente en 2007.
La inversión de la curva de tipos ha sido un fenómeno común a los bonos soberanos en el último año. En el mes de julio las letras a 12 meses alcanzaron en subasta una rentabilidad del 3,8%, frente al 3,562% del bono a 10 años subastado ese mes. El interés de las letras del Tesoro ha trepado a máximos de 2012, aunque sin llegar al récord de aquel año, en plena crisis de deuda soberana en la zona euro y en pleno azote a España por el rescate a los bancos. Pero incluso entonces se mantuvo una importante brecha entre la deuda a corto y los bonos a largo que solo se ha llegado a cerrar en los últimos meses. Así, en julio de 2012 el mercado exigía por el bono a 10 años el 7,62%, y un tipo inferior, aunque desorbitado, por las letras a doce meses, del 5,07%.
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