Fuente: elEconomista

  • El resultado antes de impuestos e intereses acumula un semestre registrando datos negativos
  • Las firmas europeas dejan entrever un freno en la actividad y en la demanda de nuevos pedidos
  • Las empresas del comercio y la hostelería redujeron un 14% sus beneficios brutos

La industria, un sector clave para mejorar la productividad y el valor añadido de la economía española, no termina de recuperarse de los daños de la pandemia. Así lo indican los datos de beneficios bruto antes de impuestos e intereses que publica el Banco de España en su Central de Balances. El desplome del resultado económico bruto del sector industrial es del 40% en la tasa interanual de primavera, una caída que agrava la registrada en el primer trimestre (-15%). Así, la industria se sume en una tormenta perfecta y acumula en la mitad de curso caídas en sus beneficios derivadas de los alarmantes síntomas de ralentización de la actividad.

Son varios los indicadores que vienen adelantando una situación preocupante en el sector. Cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó la Encuesta de Población Activa (EPA) se dio a conocer el peor segundo trimestre para el empleo industrial en una década debido a una destrucción de más de 60.000 puestos de trabajo durante la primavera. No en vano, los empresarios ya mostraron su preocupación por este dato negativo.

El economista Javier Santacruz explica que esta caída del beneficio bruto de la industria es el efecto del cóctel provocado por la caída de la cifra de negocios junto con el incremento de los gastos en personal, dos variables que han registrado signo negativo en primavera. En concreto, los ingresos de las empresas no financieras del sector cayeron un 7,1%, mientras los gastos de personal aumentaron un 9,6%.

Según los datos de S&P Global, la industria española se contrajo en agosto por quinto mes consecutivo y sufrió la mayor desaceleración de lo que va de año. Se redujo tanto la producción como los nuevos pedidos y las compras y dejaron el índice en 46,5 puntos (47,5 puntos en julio), lejos de los 50 puntos que dividen bajada del crecimiento. El adelanto de septiembre a nivel comunitario también avanza un retroceso en la actividad de toda la eurozona.

Accede al artículo completo aquí