Fuente: cincodías
- La compañía cuenta con más de 9.000 millones de deuda, pero las entidades financieras limitan su exposición al grupo
El Banco Central Europeo (BCE) entra en la crisis de Grifols. El supervisor bancario ha reclamado a los bancos presentes en los más de 9.000 millones de deuda del grupo catalán que aclaren cuál es su exposición crediticia algo más de una semana después de que el inversor bajista Gotham City acusase a la compañía de maquillar sus cuentas para inflar el ebitda y reducir artificialmente el pasivo. Santander, BBVA, Bank of America, CaixaBank, BNP Paribas o Bank of America son las entidades más expuestas a esta compañía.
Las entidades aducen que este tipo de consultas son habituales y sostienen que tienen una exposición una limitada a la compañía. Según la información avanzada por Reuters, en los últimos días el BCE se ha puesto en contacto con varios bancos para preguntarles por su exposición. La mayor parte de su pasivo está formado por bonos, 4.600 millones, por 3.300 millones en préstamos bancarios. Por ejemplo, de los 2.900 millones que le vencen en 2025, solo 900 millones son en una línea de financiación en la que interviene una veintena de bancos. Esto limita la exposición de cada entidad a este crédito.
El BCE también ha cuestionado a la banca sobre el pasivo de Scranton Enterprises, una sociedad que posee el 8% de Grifols y que ha sido señalada por Gotham City. Este fondo afirmó en su informe que la familia había transferido deuda a esta empresa que era de Grifols y denunció que tanto esta firma como Grifols consolidaban en sus cuentas las cifras de las sociedades BPC y Haema, que Grifols compró en 2018 y en ese mismo año vendió a su accionista. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) también investiga esta relación entre ambas sociedades y ha reclamado al grupo aclarar este vínculo.
En el caso de Scranton Enterprises, cuenta con un pasivo por algo más de 1.000 millones. De esta deuda destaca un préstamo de 100 millones con el Banco Santander que tiene como prenda las acciones de la empresa en Grifols. Está vinculado al precio de la cotización, de modo que el desplome en Bolsa de estas semanas obliga al grupo a refinanciar el préstamo.
Fuentes financieras descartan que el supervisor modifique su visión sobre los créditos a Grifols y les obligue a provisionarlos. Una decisión así complicaría enormemente el futuro de la compañía. Obligaría a los bancos a vender sus posiciones a un elevado descuento y entrarían en la deuda los fondos oportunistas, mucho más difícil para entablar refinanciaciones.
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