Fuente: elEconomista
Un nuevo estudio de Randstad revela que el mercado laboral español está a punto de experimentar una fuga de talento sin precedentes, ya que uno de cada tres trabajadores tiene la intención de cambiar de empleo en los próximos seis meses. La encuesta, realizada pone de manifiesto la creciente insatisfacción con las condiciones laborales actuales y la necesidad urgente de un cambio por parte de las empresas.
El estudio revela que los jóvenes son los más propensos a cambiar de empleo, con un 60% de los trabajadores de la Generación Z y un 55% de los Millennials que planean hacerlo en los próximos 6 meses. Entre las principales razones para este éxodo se encuentran la falta de alineación con los valores personales y la búsqueda de un mayor propósito en el trabajo.
«Las nuevas generaciones han crecido en un entorno más dinámico y cambiante, donde la estabilidad laboral no se percibe de la misma manera que en generaciones anteriores», sostiene Rosario Ortiz, cofundadora & COO de Adalab (escuela tecnológica que tiene por objetivo reducir la brecha de género en el sector tech). Estos jóvenes están más dispuestos a buscar oportunidades que les ofrezcan un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal. Además, las experiencias previas de inestabilidad económica pueden haberles enseñado a no conformarse con situaciones laborales que no les satisfacen plenamente. Estas nuevas generaciones, priorizan, por tanto, «puestos que les ofrezcan un mejor equilibrio entre trabajo y vida personal«.+
La falta de opciones de conciliación se ha convertido en la principal causa de cambio de empleo, con un 50% de los trabajadores que la citan como factor determinante. Esto refleja la creciente importancia que las personas dan al equilibrio entre la vida personal y profesional, y la necesidad de que las empresas ofrezcan políticas de conciliación más flexibles.
Juan Pedro Marrero, director de Personas de Landmar Hotels, afirma que «la experiencia dice que las empresas que desarrollan medidas de conciliación obtendrán una mayor productividad. Los cambios culturales, laborales y demográficos exigen a las empresas contemplar adaptaciones, entre las que se encuentra la intensificación de las medidas de conciliación como fuente de competitividad si se quiere acceder al mejor talento». Además, Marrero destacó que en Landmar Hotels entienden que, como organización, tienen «una responsabilidad corporativa en el impacto social», y que deben «contar con estructuras que den respuesta a las nuevas necesidades del mercado».
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