Fuente: elEconomista

  • La inflación se va a afianzar en una zona cercana al 3% en la eurozona
  • «El BCE no podrá bajar los tipos de interés por debajo del 3%»
  • Los riesgos al alza sobre la inflación: productividad, déficit, demografía…

Todo está listo para que el Banco Central Europeo anuncie su primera bajada de los tipos de interés desde septiembre de 2019. Este es un movimiento esperado por millones de familias que tienen hipotecas a tipo variable (la cuantía de su pago depende de la evolución del euríbor, un índice que a su vez depende de los tipos rectores del BCE). Se esperaba que junio fuese el pistoletazo de salida de una carrera de bajadas de tipos. Sin embargo, a medida que pasan los meses, todo hace indicar que más bien esa bajada de tipos va a quedar en un gesto, en un movimiento simbólico que apenas ayudará a los agentes endeudados. Las bajadas de tipos tienen fecha de caducidad: la realidad de la inflación caerá sobre las ‘palomas’ (miembros del BCE que defienden una política monetaria más expansiva).

Los tipos de interés clave del banco central se encuentran en niveles relativamente elevados: la tasa de depósito (donde los bancos aparcan su liquidez) se encuentra en el 4%, mientras que la tasa de refinanciación (donde acuden los bancos a pedir prestado en subastas semanales) está en el 4,5% y la facilidad marginal (la ventanilla de emergencia) en el 4,75%. En 2019, estos tipos de interés se encontraban alrededor del 0%. Algunos expertos llegaron a pensar que los tipos podrían incluso volver a esa zona (una especie de vuelta a la ‘japonización’), pero la narrativa ha ido cambiando despacito, pero sin pausa. Ahora, se da por muerta la ‘japonización’ y se habla de una nueva fase de inflación persistentemente por encima del 2%. El dato publicado este martes en España es un buen ejemplo, con la inflación repuntando al 3,3%. Pero, ¿qué hay detrás de estas expectativas sobre los tipos y la inflación?

De una forma rápida y sencilla se puede responder a la pregunta anterior con las siguientes pinceladas: la productividad es muy baja, el tipo de interés natural es más alto de lo que se creía y hay cinco factores concretos (inflación 5D) que van a mantener los precios en niveles relativamente altos. Esto son solo las pinceladas, ahora vamos a describir la pintura entera.

  • Los tipos no bajarán del 3%

Los expertos de Commerzbank han publicado un informe en el que ponen un sólido límite a las bajadas de tipos. Según el banco alemán, el tipo de la facilidad de depósito no caerá en los próximos años del 3%, lo que limita los movimientos del BCE a solo cuatro bajadas de tipos en los próximos años. Se habla mucho de la inflación 3D: descarbonización, desglobalización y cambio demográfico. Sin embargo, los expertos de Commerzbank han renovado esta teoría para dar a luz a lo que se conocerá como inflación 5D: «Sin duda, los efectos sobre la inflación podrían ser aún mayores», aseguran desde el banco alemán. La transición energética en la eurozona podría generar una presión inflacionaria de al menos 0,2 puntos porcentuales por año, suponiendo que se implementen los objetivos del Acuerdo de París, según un informe del Fondo Monetario Internacional.

Por otro lado, un estudio del BCE examina los efectos sobre la inflación si continúa la tendencia actual de fragmentación del comercio mundial y la globalización (la desglobalización o segunda D) se revierte hasta caer a niveles de mediados de los años noventa. Según el estudio, esto supondría 0,15 puntos porcentuales más de inflación al año para los consumidores. Otro estudio del BCE llega a la conclusión de queel invierno demográfico (la otra D) tiene un efecto inflacionario de aproximadamente medio punto porcentual al año. Millones de personas salen de la fuerza laboral porque se jubilan y no tienen reemplazo a corto plazo, lo que presionará al alza los salarios y provocará escasez de trabajadores en algunos sectores.

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