Cada 14 de octubre, el mundo celebra el Día Mundial de la Normalización o Estándares (World Standards Day), una fecha que reconoce el trabajo de miles de expertos y organizaciones que colaboran en la creación y aplicación de normas internacionales. Estas normas son esenciales para estandarizar procesos y productos, proporcionando una lengua común que impulsa el desarrollo sostenible y la competitividad global.
Importancia de los estándares en la Economía y la Empresa
El proceso de globalización de la economía y las relaciones entre empresas ha provocado la unificación de objetivos de estas, así como la necesidad de establecer unos estándares internacionales que favorezcan las transacciones comerciales y de capital entre los diferentes países.
En este aspecto, con destacables a las NIC (Normas Internacionales de Contabilidad) y sus respectivas interpretaciones SIC. En la actualidad se
encuentran en plena vigencia 25 NIC y 5 SIC de las 41 y 32 emitidas, respectivamente.
Son normas contables de alta calidad orientadas al inversor cuyo objetivo es reflejar la esencia económica de las operaciones del negocio y presentar una imagen fiel de la situación financiera de una empresa independientemente del país de origen del emisor y el receptor de la información contable.
Así mismo, la modificación de la Directiva 2013/34/UE supuso la obligación de la inclusión del Estado de Información no Financiera EINF, en las cuentas anuales de la empresa. Derivando un elevado grado de importancia a la información cualitativa de los estados financieros de las empresas, frente al tradicional modelo exclusivamente cuantitativo.
Dentro de las transacciones internacionales, en los últimos años se ha centrado el enfoque en la ciberseguridad, en el caso de la Unión Europea tanto la CEN como la CENELEC, están contribuyendo al desarrollo de los diferentes esquemas de evaluación de conformidad que darán soporte al Reglamento de ciberseguridad, identificando y promoviendo los desarrollos de normas necesarios para la implementación de esta legislación.
Así mismos las diferentes normas ISO, garantizan unos estándares internacionales en aspectos de relevancia para las transacciones de las
empresas. En este aspecto, es destacable por su reciente adopción y por el impacto a nivel global las ISO 59004,59010 y 59020 sobre homogeneización de la implantación y desarrollo de procesos de Economía Circular y las normas para sostenibilidad en los procesos empresariales, ISO 14001 gestión ambiental e ISO 26000 sobre responsabilidad social.
En definitiva la generalización de la internacionalización de las empresas, bien mediante operaciones comerciales o mediante inversión directa, nos obliga a establecer marcos de referencia e información comunes y homogéneos en un mercado global, como fuente de garantía y transparencia del mismo.
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